MENSAJES AL VUELO

miércoles, 11 de marzo de 2009

¿Correr o no correr? That´s the question (reflexiones de DC)


Transcribimos reflexión de Daniel Caffarena al inicio de un nuevo campeonato de la AAU en 2009. (Foto Pollito de DC Cuervo llegando de espaldas en el medio maratón de Punta del Este 2008).

"Los días pasan y los kilómetros diarios o semanales en la columna "realizados" de nuestra planilla no se logran casi acumular, se está haciendo harto difícil comenzar a preparar algo más o menos decente, algo que logre una mínima motivación.

Lamentablemente el Campeonato de 10K de la AAU ya no ocupa ese lugar generador de expectativas, ni por asomo, como sí ocurrió en años anteriores, al menos en lo personal, por allá por el 2005, 2006, 2007.

Llegamos incluso a extremos insólitos para no faltar a absolutamente ninguna de las etapas. Vistas esas situaciones ahora, en retrospectiva, constituyen verdaderas estupideces patológicas las peripecias vividas en esos años de tanto entusiasmo.

Nuestro Chip de la AAU ocupa ahora un sitial privilegiado en nuestro hogar, luce en un altar aterciopelado, iluminado por dicroicas distantes, en el centro del ambiente principal. Pero bueno, seguramente ahora vendrá un sinfín de carreras organizadas por esta gente en la cual podamos aprovecharlo, más allá de la AAU.

Viendo ahora el calendario 2009, francamente algunas etapas pueden llegar a entusiasmar, por supuesto que hay que ver qué pasa llegado el día, a ver cómo amanece el tiempo o incluso uno mismo.

Otras, por el contrario, no darían ni para acceder posteriormente a los sitios amigos a vichar por arriba las fotos.


"Este año ni me anoto, corro como libre las que realmente me gusten y chau...", es una frase que cada vez más hemos ido escuchando, proveniente de voces no solamente interiores, sino también desde el entorno cercano y no tanto.

¿Qué pasó? ¿Habrá que incursionar en otras disciplinas? ¿Habrá que complementar con la bici? ¿Aprender a nadar mejor? Hmmm, es una posibilidad...

¿Qué pasó que ahora nos cuesta más salir a correr (en solitario, como siempre) que propiamente ir a trabajar? Algo tiene que estar mal...

Ya ni siquiera una maratón de 42k llega a ser un ingrediente infalible como para engancharse de nuevo de una buena vez, los días pasan y los planes mentales para correr alguna de ellas se van esfumando, ya casi ni siquiera estamos a tiempo para la M de Mdeo, o para reintentar en Porto Alegre.

Ahora, en lo personal -y muy teóricamente, por el momento- estamos apuntando a Rosario, comenzando recién a acumular algunos kilómetros diarios.

Destino elegido por pura novelería, recurriendo a un circuito totalmente desconocido para uno, a ver si por ese lado tenemos la suerte de engañarnos y engancharnos un poco mejor...

A la mañana, a la ida al trabajo, o incluso a veces a la tardecita/noche al retornar, da un poco de cosquilleo en la panza ver tanta gente corriendo por avenidas y ramblas, mientras que uno no hace nada, o casi nada. Ahí se produce el pico de deseo por correr.

Pero luego, llegado el momento en que uno puede pasar del simple deseo tempranero a los tan postergados hechos, ya bien entrada la noche, resulta imposible de sobrellevar el mero hecho de ponerse la calza. Y cada año que pasa nos cuesta cada vez más poder llegar al mismo desempeño anterior. Es algo lógico. Uno se acalambra cada vez más seguido por simplemente darse vuelta en forma brusca en la cama.

La falta de kilómetros registrados en la planilla, en el GPS, en la mente, en las piernas, o dónde sea, día a día, no hace otra cosa que aumentar la bola de nieve del remordimiento o simplemente de la apatía, que va creciendo inexorablemente.

¿Habrá que cambiar el horario, habrá que correr de mañana -tempranísimo-? ¿Acaso habrá que cambiar de pista/escenario? ¿Dejar de esquivar cada pozo, piedra y grieta que ya conocemos de memoria, prácticamente detectables por Braile con los pies? ¿Habrá que tomarse un bus e intentar correr por los Departamentos del norte del Río Negro? ¿Cruzar fronteras?

Muchas preguntas y pocas respuestas...

Y cada día que pasa, más se asemeja el esfuerzo de hacer unos míseros 6km a una marcha super-lenta, a aquellos longs de 20-25-30km a buen paso, de años anteriores. Ojo, a buen paso para lo que está o estaba acostumbrado uno, obviamente.
Pero ahora, ni siquiera éso se vislumbra como algo posible de volver a repetir.

Y el equipo (cuál?) no parece facilitarle las cosas a ninguno de los miembros (quedará alguno?) . Desaparecieron (desaparecimos) prácticamente todos de la faz de la Tierra, muy posiblemente cada uno seguirá y estará corriendo, tal vez. Pero seguramente si es que efectivamente lo hacen, lo están realizando en otras dimensiones desconocidas, en universos paralelos, estarán atrapados corriendo por la tangente de algún agujero negro, o directamente tiraron la esponja y ya no hacen más nada.

Posiblemente el único vínculo que mantienen con los Cuervos es que hicieron trapo con la camiseta y la usan para limpiar los vidrios de la casa, los pinceles, sacarle lustre a los bronces, encerar el auto, solamente allí se acordarán de esos peculiares colores y hasta tal vez a algunos (los menos) se les piante un lagrimón, al ver algún fragmento de la leyenda del pecho.

Y bueno, vamos a ver si viendo escrito todo ésto, aunque sea así, sin leerlo, qué se yo, viendo simplemente el logo del comienzo, nos logremos animar un poco y entremos en rodaje nuevamente.

Que así sea, andá metiendo la cabecita en esta fotito !!!"

Largada del maratón de Rosario (Arg)

fuente: Cuervos

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